
Noche asquerosa hasta para hacer las cosas más asquerosas que que se me pudieran ocurrir, y se me ocurren muchas.
Así que a pensar en otra cosa, mariposa y por qué no en alguna canción colgada de los redondos.
Como tengo varias canciones colgadas me voy al vestidor, a ver si entre las camperas encuentro alguna para descolgar, y me encuentro con Gualicho.
Como tengo varias canciones colgadas me voy al vestidor, a ver si entre las camperas encuentro alguna para descolgar, y me encuentro con Gualicho.
Es una canción de amor y el título alude a la brujería. Corro tras el diccionario del lunfardo y me encuentro precisando que Gualicho
es un término araucano que significa "hechizo dañino, brujería, maleficio, daño con bebedizos o hechicerías// también para atraer la buena suerte en el amor y en el juegol// amuleto, talismán// diablo o genio del mal". Y ahora la cosa me entusiasma más.
No es fácil tener suerte en el amor, tampoco es fácil mantener esa suerte y cuando uno se mete con todo en algo es dificil aceptar esa derrota. Lo dificil es que el corazón acepte esa derrota.
"Con lo que cuesta armar un full, armar algun puto full, y jugarlo en este paño, Dios!"
"Con lo que cuesta armar un full, armar algun puto full, y jugarlo en este paño, Dios!"
Toda nuestra vida puede resumirse en una combinación de momentos y encuentros y decisiones que hacen a nuestro destino, y aun así, el destino puede fallarnos y jugarnos en contra.
Podes tener el mejor full de ases y reyes de la mesa, pero el destino te pianta una escalera real al As y andá a cantarle a Luca.
"Gualicho de olvidar, apretado en las manos" nos presenta esa imagen desesperada de quien tiene la poción mágica frente a sí... podemos imaginar ese momento, una desición dificil porque realmente lo que nos hace sufrir tambien es parte de nuestra vida, y negarlo es negarnos un poco con ello. Esa es una despedida, el tipo despide su memoria, el dolor de ese amor. Y eso es un dolor dulce, porque no podemos separar el amor caido de los buenos momentos en que ese amor estuvo de pie con nosotros. Cuando fuimos felices y confiamos, en el otro o en nosotros. Hay un momento de inocencia y romanticismo en toda relación y esos son los momentos que juegan en contra a la hora de olvidar. ¿A quien no le pasó alguna vez?
No es fácil olvidar, nunca lo fue. Lord Byron decía "No me duele que me hayas engañado, sino que nunca más podré confiar en tí", el estigma de la herida siempre está con uno, lo apresa, despues de un desengaño, de un fracaso no se puede ser el mismo. "Si yo pudiera como ayer, creer sin presentir" dice el tango y nos adelanta que tras la derrota viene la desconfianza.
"Caldos de Venus que son como agua bendita y un par de rounds de amor con la tele encendida...". Venus, la diosa del amor, si, pero tambien está el Monte de Venus, esa porción delicada, carnosa y sensible del bajo vientre femenino, donde nuestros estimulados cuerpos revuelven caldos hirvientes que lavan todo pecado -generando otros nuevos, claro.
Se trata del sexo abiertamente, sexo de televisor encendido, sexo para olvidar el amor, sexo seguro como refugio del amor sin destino. Busco otro para olvidar a aquel al que amé, sexo de transición, sexo como puente, como pasaje, como metamorfosis porque luego seré otra.
¿Pero realmente seré otra?
"Sera asi mi ceguera?
Esto es, ¿podré no ver realmente como veo las cosas ahora?
Y entonces volvemos a esa necesidad de un gualicho, porque el volver es imposible pero el olvido tambien -sólo un nuevo amor verdadero pudiera imaginar esto, y este es como el destino, como las cartas, azaroso.
O tal vez cuando dice "mi ceguera" se refiera a la pretensión de la existencia de un gualicho para olvidar.
me encantaaaaaaa
ResponderEliminarloquincha! muy bueno lo que escribiste! te debe estar doliendo la cabeza! a mi me pinta cada vez que subo al bondi rumbo a Corrientes: extraño pero tambien quiero la joda!
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