Convencerme, convencerme significa para él volverme loca.

Porque inevitablemente siempre uno por uno hacen a la larga dos.

Pero él no está acá… Allá, a lo lejos… Desde allá.

Y algún día gritaré: ¡Todo es FALSO!

Me desprendo de tus ojos y ya estoy entrañándote. No es calma lo que necesito.

¿Por qué escribo?

El privilegio es TUYO. Desactivemos el silencio.

La maldita palabra quema. Dentro de uno. Cerca de uno.

Conviviendo con disfrazadas sensaciones que en ciertos instantes expanden su faz erótica.

¿Porqué camino hacía vos?

Si solo tus ojos quiero, frente a los míos.

¿Y si no hubiese horizonte?.... ¿Hacia dónde ir?

Espiral del absurdo.

EXISTÍS EN EL ALIENTO DE MI TERNURA. LO VIVO, Y NO ES UN CONSUELO.